Tres ingenieras han demostrado mediante un estudio que apagar el aire acondicionado cuando no hay nadie en casa puede generar un ahorro energético significativo. La investigación, publicada recientemente, desmonta la creencia popular de que mantener el equipo encendido a una temperatura constante consume menos energía que apagarlo y volver a encenderlo al regresar.
El equipo analizó el consumo en diferentes escenarios, comparando el gasto de dejar el aire acondicionado funcionando durante horas con el de apagarlo y reactivarlo cuando es necesario. Los resultados revelaron que la segunda opción reduce el consumo eléctrico, especialmente en climas cálidos donde los sistemas trabajan a máxima potencia para enfriar espacios recalentados.
Las expertas destacan que, aunque reactivar el equipo implica un pico inicial de energía, este es menor que el consumo acumulado de mantenerlo encendido sin necesidad. Además, recomiendan ajustar la temperatura a niveles moderados y utilizar programadores o dispositivos inteligentes para optimizar el uso sin sacrificar el confort.
El estudio también aborda el impacto ambiental, subrayando que pequeños cambios en los hábitos cotidianos, como este, pueden contribuir a reducir las emisiones de CO₂. Las autoras animan a los usuarios a adoptar prácticas más eficientes, tanto por el ahorro económico como por la sostenibilidad del planeta.