Un niño de cuatro años ha fallecido en Italia tras sufrir un golpe de calor dentro de un coche aparcado al sol. El suceso ocurrió en la localidad de San Felice a Mare, en la provincia de Nápoles, donde las temperaturas superaban los 30 grados. Según las primeras investigaciones, el pequeño habría quedado atrapado en el vehículo por descuido, aunque las circunstancias exactas se están esclareciendo.
Los servicios de emergencia acudieron al lugar tras recibir una llamada de alerta, pero no pudieron salvar la vida del menor. El golpe de calor en el interior de un coche expuesto al sol puede ser mortal en cuestión de minutos, especialmente para los niños, cuyo organismo se deshidrata con mayor rapidez. Las autoridades han recordado la importancia de no dejar nunca a menores o mascotas dentro de un vehículo sin supervisión, incluso por períodos cortos.
Este trágico incidente se suma a otros casos similares ocurridos en distintos países durante las olas de calor. Expertos y organizaciones de seguridad vial insisten en la necesidad de extremar las precauciones y revisar siempre el interior del coche antes de cerrarlo. La policía local continúa investigando los hechos para determinar si hubo negligencia por parte de los responsables del menor.