El tenista francés Arthur Rinderknech protagonizó una escena impactante durante su partido de primera ronda en el torneo de Cincinnati. El jugador, de 28 años, se desplomó en pleno encuentro debido a las altas temperaturas que superaban los 30 grados, obligando a detener el juego.
Rinderknech, que se enfrentaba al australiano Max Purcell, comenzó a mostrar signos de agotamiento en el segundo set. Tras perder el primer set por 6-4, el francés empezó a moverse con dificultad y finalmente cayó al suelo, incapaz de continuar. El árbitro y el personal médico acudieron rápidamente en su ayuda, mientras el público observaba con preocupación.
El incidente ocurrió en un día especialmente caluroso en Ohio, donde las condiciones climáticas extremas han sido un desafío para los jugadores. Rinderknech recibió atención médica inmediata y fue ayudado a abandonar la pista, aunque afortunadamente no sufrió consecuencias graves. El partido se dio por finalizado, con Purcell avanzando a la siguiente ronda.
Este episodio ha reabierto el debate sobre los protocolos de seguridad en los torneos de tenis cuando las temperaturas son excesivas, recordando casos similares en otros eventos deportivos. La organización del torneo ha asegurado que prioriza la salud de los tenistas y que sigue las recomendaciones médicas en estas situaciones.