El Gobierno de España ha anunciado un nuevo paquete de medidas para aliviar el impacto de la inflación en las familias y empresas. Entre las principales iniciativas destaca la rebaja del IVA del 10% al 5% en productos básicos como el pan, la leche, los huevos, las frutas y las verduras. Esta medida, que entrará en vigor el próximo mes, busca reducir la carga económica en los hogares más vulnerables.
Además, se ampliará el bono social eléctrico para incluir a más beneficiarios y se prorrogará la bajada del IVA en la factura de la luz, que permanecerá en el 5% hasta final de año. El Ejecutivo también ha confirmado ayudas directas a autónomos y pymes afectados por el aumento de los costes energéticos, con subvenciones que podrán alcanzar hasta los 3.000 euros por empresa.
Otra novedad es la creación de un fondo de 500 millones de euros para financiar proyectos de eficiencia energética en industrias y comercios. El objetivo es reducir el consumo y fomentar la transición hacia energías más sostenibles. Estas medidas forman parte de un plan más amplio que incluye la limitación temporal del precio del gas para uso doméstico y la promoción de contratos estables en el sector energético.
El ministro de Economía ha subrayado que estas acciones buscan proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos sin comprometer la estabilidad fiscal. La oposición, por su parte, ha criticado la iniciativa por considerarla insuficiente y ha exigido mayores recortes en los impuestos indirectos. El Gobierno defiende su estrategia, asegurando que equilibra el apoyo inmediato con la sostenibilidad a largo plazo.