La ciudad de Gaza resiste pese al plan de Netanyahu, mientras sus habitantes afirman que ya no temen a la muerte. Según informes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha presentado una estrategia para el futuro de Gaza una vez finalice la guerra, que incluye mantener el control militar israelí sobre el territorio y establecer una administración local no vinculada a grupos terroristas. Sin embargo, los gazatíes, exhaustos tras meses de conflicto, aseguran que la muerte les da igual después de haberlo perdido todo.
Netanyahu propone que Israel conserve la capacidad de operar libremente en Gaza para prevenir cualquier amenaza, rechazando la idea de que la Autoridad Palestina gobierne el enclave. Además, planea cerrar la frontera entre Gaza y Egipto para evitar el contrabando de armas y desmantelar por completo Hamás. Estas medidas han sido criticadas por la comunidad internacional, que las considera un obstáculo para la paz.
Mientras tanto, la población de Gaza sigue sufriendo las consecuencias del conflicto. Con más de 30.000 muertos, según las autoridades locales, y una destrucción masiva, muchos habitantes expresan que ya no tienen miedo a morir. La falta de alimentos, agua y medicamentos ha agravado aún más su situación, dejándolos en un estado de desesperación absoluta. A pesar de los llamamientos internacionales para un alto el fuego, las negociaciones siguen estancadas, y la guerra continúa sin visos de terminar pronto.