El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha expresado su firme oposición a la visita del presidente del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, a Taiwán, calificándola de violación del principio de una sola China y de injerencia en los asuntos internos del país. En un comunicado, el portavoz del ministerio subrayó que Taiwán es una parte inalienable de China y que cualquier interacción oficial con la isla sin el consentimiento del gobierno central es inaceptable.
La visita de Metsola, que incluye reuniones con altos funcionarios taiwaneses, ha sido interpretada por Pekín como un intento de legitimar las aspiraciones independentistas de la isla. China instó a la Unión Europea a respetar su soberanía e integridad territorial, advirtiendo que tales acciones podrían dañar las relaciones bilaterales. El gobierno chino reiteró su compromiso con la reunificación pacífica, pero también recordó que no dudará en tomar las medidas necesarias para salvaguardar su unidad nacional.
Por su parte, la oficina de Metsola defendió la visita como parte del compromiso de la UE con el diálogo y la cooperación en la región, negando que suponga un reconocimiento de la independencia de Taiwán. La isla, que funciona como un territorio autónomo con su propio gobierno, sigue siendo un tema sensible en las relaciones entre China y Occidente, especialmente en un contexto de creciente tensión geopolítica.